¡Precaución! Auto-publicidad

He decidido incluir una antigua publicación mía en un nuevo blog, aprovechando mi cuenta en Blogger, para tenerlo todo recogido y ordenado, y no como en el fotolog, que andaba todo desperdigado. Tengo intención de retomar mi modesto ensayo sobre fiestas, borracheras, y alcoholismos varios, dentro de poco. Lo retomaré donde lo dejé, en la etapa 'desfase'. Por si os lo preguntáis, sí, este verano ha habido unos cuántos para tomar de referencia.
Aquí dejo el enlace: Ensayo sobre el Arte de Salir de Fiesta

jueves, 25 de septiembre de 2008

Popurrí porque sí (vol. 1)

Pues sí, hoy toca descentrarse de asuntos concretos, y pasar a una serie de temáticas más desenfadadas que, para qué vamos a engañarnos, es lo mío. Buen rollo siempre, y a teclear, en esta ocasión escuchando de fondo la voz del gran Carlos Goñi en su nuevo disco "21 Gramos". Disco que aprovecho para recomendar a todos los que os guste la música de Revolver. En esta ocasión se suaviza bastante su estilo respecto al anterior "Mestizo", uno de los trabajos más 'duros' (sin salir de su tradicional pop-rock) del madrileño. En cuanto a las letras, qué decir de ellas... mejor no decir nada, lo dicen todo por sí solas.

Y cambiando radicalmente de tema (hoy paso de transiciones, estoy cansado), pasaremos a analizar el comienzo de temporada del Athletic... del que por cierto, por 'h' o por 'b' pero no he podido ver ningún partido. En cualquier caso, no será un análisis futbolístico, sino más bien de sensaciones producidas por los resultados y lo escuchado, leído y comentado sobre los jugadores. Yo predecía, como muchos, que tras la temporada anterior, teóricamente de transición, ésta tenía que crear una consolidación en torno a la idea de equipo trabajada por el técnico, así como el juego y la imagen del equipo. Imagen que se derrumbó el primer partido de liga ante el Almería (que no pude ver por el puto curro), tras hacer un ridículo, según dicen, bochornoso. Contra el Málaga (también tocaba currar) parecía que mejoraba y se confirmó con un, según cuentan, gran partido ante el Valladolid (que me perdí por vagancia). Hoy en Huelva hemos sacado un empate , que no es mala cosecha (empate del que no he alcanzado a ver ni los tardíos goles, por llegar tarde después del entrenamiento del nuevo equipo que estamos montando, que comento más abajo). Pero este fin de semana en casa hay que ganar, porque después se avecinan Sevilla, Barça y Madrid, de los que será difícil sacar nada en claro. Comentar mi alegría porque por fin parece que se resuelve el problema del lateral izquierdo, con el fichaje de Balenziaga. Al menos esa sensación tiene todo el mundo, y los resultados ahí están: con Casas, 3 goles encajados en 1 partido; con Balenziaga, 1 gol en 3 partidos. En este caso el orden de los factores SÍ altera el producto. Y el producto (el bueno, no el defectuoso) es un chaval de la cantera txuri-urdin que esperemos se confirme como futbolista de nivel en uno de los clubs más grandes de la máxima categoría del fútbol español.

Los que también espero que nos consolidemos como equipo de futbito somos el recientemente creado (o próximamente, sería más correcto puesto que aún no estamos inscritos) Erromo Raiders Taldea (nombre aún por confirmar también). Veremos qué tal se da nuestra primera participación en un torneo oficial, tras muchos años de pachanga en pachanga. Y por cierto, el Sparta las Bragas universitario volverá a las canchas dentro de bien poco, así que también iré actualizando resultados.

Siguiendo con deportes, comentar del ciclismo el bajo nivel visto en la prueba contrarreloj del mundial disputada hoy en Varese (Italia), donde el alemán Bert Grabsch se ha hecho con el oro por delante del canadiense Svein Tuft (los nombres lo dicen todo). El único contrarrelojista de renombre en el podium ha sido el estadounidense David Zabriskie, al que no le han quedado más huevos que conformarse con el bronce. ¿Gran actuación del oro y la plata? ¿O baja forma de los grandes especialistas? Yo me inclinaría más bien por lo segundo, amén de la ausencia de la locomotora de Berna: Fabian Cancellara.

Por último dejaré (por fin) el deporte a un lado, aunque no del todo. Apuntar que dentro de una semanita me lanzaré río abajo al descenso del Sella (ya os contaré qué tal las magulladuras y lesiones), con Saioa, Susana, Mikel y Pablo, y ya de paso haremos noche en una casita rural de la región asturiana. ¡Que no nos descuajeringuemos!


2 comentarios:

Esther dijo...

Odio a Carlos Goñi... Pero te sigo vigilando.

Pejina.

Zok dijo...

No me parece justo que puedas hacer comentarios en mis entradas y yo a ti no... ¡haz público tu blog!