Ayer fue uno de esos días en los que sabes que no acabarás en la cama sin nada en que pensar. Como buen domingo, estaba el fútbol semanal, donde el Athletic, de mano de Igor 'Oso Ondo' Gabilondo nos dejó esta vez la de cal, a ver cuanto tarda en derribar su pequeño castillo de arena. No faltó el estreno del campeonato de motociclismo en un Qatar que no parece un desierto infernal visto por la noche. Había que celebrar que por fin Eurovisión tendrá un representante español acorde con la ilusión que pone el país en esta gala: ninguna. Ya está bien de llevar año tras año a cantamañanas de barrio intentando vender que se van a comer Europa. Como muy acertadamente decían los hermanos Muñoz en apoyo a Chikilicuatre, en una entrevista sobre su nuevo disco, "puestos a frikear, vamos a hacerlo conscientemente". Es una pachanga y hay que llevar pachangueros, como Irlanda y su pavo. Ya que menciono a Estopa, por cierto, quiero recomendar el nuevo disco, que cada día me gusta más.
Pero si hay algo por lo que prometía ser recordado el día de ayer era por los resultados que decidirían la línea política del país durante los próximos cuatro años. Y lo cierto es que al llegar al final de la noche a uno le quedaba un sabor de boca un tanto difícil de describir. Por un lado, todo quedó igual que estaba en lo que se refiero a las manos que ostentarán el poder, pero por otro, sucedió algo que ya presagiaba hasta el más ignorante en materia política (un servidor, por ejemplo). El 'tsunami bipartidista', como se empeñó en llamarlo Llamazares, arrasó el país y la democracia, reduciendo a la nada los partidos minoritarios. Escaños volaron por doquier desde lo más bajo a manos de PSOE y PP, relegando a partidos como IU al más triste olvido.
Es la lamentable y obvia consecuencia de bipolarizar la democracia, mostrando y remostrando en televisión, prensa y radio, las 2 opciones más numerosas y haciendo el vacío al resto. Esto, sumado al contradictorio sistema electoral que tiene el país, en el que un partido que ha obtenido el 4% de apoyo del electorado, sólo tiene una representación de 0,85% en el congreso, distorsiona, alguien diría de manera cómica, la democracia española. De ahí que al tocar almohada, el sabor que a uno le quedaba en el paladar era poco menos que confuso.
Pasando a temas más inocuos y, por tanto, más alegres, comentar que mañana comenzamos nuestra andadura en el Torneo de la UPV, andadura que ya anuncié hace un par de semanas. Las espectativas son optimistas, y las ganas máximas. El resultado, mañana.
Aprovecho también para comentar que ya podéis ver mi penúltima actualización en mi fotolog. La última os prometo que no dejará indiferente a nadie.
Para terminar, una cita de Theodore Roosevelt que da pistas sobre lo acontecido ayer:
"Una gran democracia debe progresar o pronto dejará de ser o grande o democracia."
Pero si hay algo por lo que prometía ser recordado el día de ayer era por los resultados que decidirían la línea política del país durante los próximos cuatro años. Y lo cierto es que al llegar al final de la noche a uno le quedaba un sabor de boca un tanto difícil de describir. Por un lado, todo quedó igual que estaba en lo que se refiero a las manos que ostentarán el poder, pero por otro, sucedió algo que ya presagiaba hasta el más ignorante en materia política (un servidor, por ejemplo). El 'tsunami bipartidista', como se empeñó en llamarlo Llamazares, arrasó el país y la democracia, reduciendo a la nada los partidos minoritarios. Escaños volaron por doquier desde lo más bajo a manos de PSOE y PP, relegando a partidos como IU al más triste olvido.
Es la lamentable y obvia consecuencia de bipolarizar la democracia, mostrando y remostrando en televisión, prensa y radio, las 2 opciones más numerosas y haciendo el vacío al resto. Esto, sumado al contradictorio sistema electoral que tiene el país, en el que un partido que ha obtenido el 4% de apoyo del electorado, sólo tiene una representación de 0,85% en el congreso, distorsiona, alguien diría de manera cómica, la democracia española. De ahí que al tocar almohada, el sabor que a uno le quedaba en el paladar era poco menos que confuso.
Pasando a temas más inocuos y, por tanto, más alegres, comentar que mañana comenzamos nuestra andadura en el Torneo de la UPV, andadura que ya anuncié hace un par de semanas. Las espectativas son optimistas, y las ganas máximas. El resultado, mañana.
Aprovecho también para comentar que ya podéis ver mi penúltima actualización en mi fotolog. La última os prometo que no dejará indiferente a nadie.
Para terminar, una cita de Theodore Roosevelt que da pistas sobre lo acontecido ayer:
"Una gran democracia debe progresar o pronto dejará de ser o grande o democracia."
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