Ayer terminé de ver la que para mí se ha convertido en la mejor serie de TV de la actualidad, y me veo en la necesidad y obligación de recomendarla encarecidamente a tod@s los que os hayáis dignado a abrir mi blog. De la productora HBO, nos llega Roma, producto que mezcla sobresalientemente ficción e historia, entretenimiento y enseñanza, violencia y política, para deleite del espectador. Pese que pueda os causar cierto recelo la veracidad sobre una combinación de función didáctica y de entretenimiento, os garantizo que si os liberáis de prejuicios os engancha desde el primer capítulo y, al mismo tiempo, va relatando con fidelidad la sucesión de hechos históricos que acabaron por derrocar a la República Romana.
Dejando aparte la sensacional ambientación, actuaciones, banda sonora, y guiones, lo que más llama la atención es la manera de dibujar unos personajes que viven en un mundo en el que la ética y moral que conocemos hoy en día, no tenían lugar ni en un resquicio de las supersticiosas religiones que marcaban el día a día de los romanos. Así, nos encontramos con que los personajes que pronto etiquetamos de 'buenos' de la serie, no muestran compasión a la hora de torturar a un hombre o matar sin miramientos a un esclavo. Habrá quien encuentre que la violencia de la serie es excesiva, pero a mi me parece una manera perfecta de mostrar la brutalidad de la antigua Roma. Del mismo modo, el vicio que poblaba las almas de todos, desde la plebe hasta la más alta nobleza, es también relatado con muy pocos tapujos, si bien evidentemente no contiene escenas de sexo explícito (no es una pieza pornográfica).
Conspiraciones, traiciones, asesinatos, manipulación, son algunos de lo ingredientes que muestra la conseguida trama de Roma, pero a mi lo que más me cautivó (sí, me cautivó, ¿algún problema?) fue la diversidad de miradas a la hora de juzgar a cada personaje. Cada uno se fabrica su opinión de cada legionario, senador, esposa, o cónsul, siempre teniendo en cuenta que la forma de juzgarlos no debe incluir condicionantes derivados de la moral actual. Hay que saber 'viajar' en el tiempo a una época en la que la vida no valía dos denarios, y entonces podremos familiarizarnos con más objetividad con los personajes que pueblan la serie. No dejéis de verla.
PD: El título del post lo entenderéis si la veis.
Dejando aparte la sensacional ambientación, actuaciones, banda sonora, y guiones, lo que más llama la atención es la manera de dibujar unos personajes que viven en un mundo en el que la ética y moral que conocemos hoy en día, no tenían lugar ni en un resquicio de las supersticiosas religiones que marcaban el día a día de los romanos. Así, nos encontramos con que los personajes que pronto etiquetamos de 'buenos' de la serie, no muestran compasión a la hora de torturar a un hombre o matar sin miramientos a un esclavo. Habrá quien encuentre que la violencia de la serie es excesiva, pero a mi me parece una manera perfecta de mostrar la brutalidad de la antigua Roma. Del mismo modo, el vicio que poblaba las almas de todos, desde la plebe hasta la más alta nobleza, es también relatado con muy pocos tapujos, si bien evidentemente no contiene escenas de sexo explícito (no es una pieza pornográfica).
Conspiraciones, traiciones, asesinatos, manipulación, son algunos de lo ingredientes que muestra la conseguida trama de Roma, pero a mi lo que más me cautivó (sí, me cautivó, ¿algún problema?) fue la diversidad de miradas a la hora de juzgar a cada personaje. Cada uno se fabrica su opinión de cada legionario, senador, esposa, o cónsul, siempre teniendo en cuenta que la forma de juzgarlos no debe incluir condicionantes derivados de la moral actual. Hay que saber 'viajar' en el tiempo a una época en la que la vida no valía dos denarios, y entonces podremos familiarizarnos con más objetividad con los personajes que pueblan la serie. No dejéis de verla.
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